LA EMPRESA COLINA, QUE QUIERE ADJUDICARSE MILLONARIO
NEGOCIO DE LA BASURA EN YACUIBA ESTÁ INVOLUCRADA EN EL MAYOR DESASTRE AMBIENTAL
DE LA HISTORIA DE COCHABAMBA.
(El Popular / elpopular.ml) La empresa Paceña
Colina SRL., que pretende adjudicarse la cuestión del millonario negocio de la
Basura en Yacuiba, también fue involucrada en el mayor desastre ambiental de la
historia de Cochabamba, el incendio de K’ara K’ara que se produjo el año 2016.
De acuerdo a su página web, la empresa Colina S.R.L. fue constituida de acuerdo
al contexto de desarrollo de actividades de Ingeniería Ambiental y ejecución de
acciones relacionadas al aseo urbano.
LA EMPRESA COLINA S.R.L. Y EL INCENDIO DE K’ARA
K’ARA.
Fotografía Erbol: Incendio de Kara Kara
En abril del año 2016, un miércoles, 20 de abril de
2016 un voraz incendio se transformó en el mayor Desastre ambiental que golpeó a
la ciudad de Cochabamba en toda su historia, ocasionando serios daños al
medioambiente y poniendo en riesgo la salud de la población. El incendio
movilizó a miles de personas entre personal de Bomberos, voluntarios del SAR –
Bolivia, funcionarios del municipio de Cercado, la Gobernación, conscriptos del
ejército, trabajadores de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y
comunarios que con agua, ramas, tierra y espuma intentaban sofocar las llamas. La
magnitud del incendio obligó a la Gobernación a utilizar el helicóptero Bambi
Bucket que dos veces transportó agua para rociarla desde el aire y facilitar
los trabajos por tierra. Tras más de diez horas, el fuego en el botadero de
K’ara K’ara recién se apagó totalmente. Según el Alcalde de Cochabamba, en sus
primeras declaraciones a los medios de comunicación sostuvo que el incendio fue
un acto criminal. La empresa Colina S.R.L., es la que administraba el botadero
de basura, donde se produjo aquel terrible incendio. El año 2014, el Concejo
Municipal de Cochabamba adjudicó por invitación directa a la empresa Colina SRL,
para que tenga la responsabilidad de llevar adelante los trabajos técnicos
especializados para cerrar K’ara K’ara, porque aquel lugar ya no era el
adecuado para recibir miles de toneladas de basura que produce la ciudad,
además de la evidencia existente que ya el lugar emanaba “gases tóxicos”. Sin
embargo, dos años después la empresa continuaba utilizando el mismo lugar y no
se había producido su clausura definitiva respetando normativas ambientales.
Luego del desastre, el matutino Cochabambino Los Tiempos, denunciaba que el contrato
(con la empresa Colina SRL) incurría en un flagrante desacato de sendos fallos
del Tribunal Departamental de Justicia, primero, y del Tribunal Constitucional,
después, instancias que instruyeron el cierre técnico y abandono definitivo del
vertedero de K’ara K’ara hasta el 31 de diciembre del año 2010 como plazo
máximo. Recordábamos que esos fallos jamás fueron respetados y, por el
contrario, el plazo fue postergándose una y otra vez… Se llegó al colmo de esa
actitud dilatoria cuando al firmarse el contrato en la gestión de Edwin
Castellanos con Colina representada por Jaime Chávez Solano, se le dio a esa
empresa nada menos que 10 años de plazo para realizar tareas calificadas como
“urgentes e impostergables”.
El botadero de K’ara K’ara comenzó a funcionar en
1987 en predios de la facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San
Simón. Los docentes pidieron que se deposite basura para hacer investigación.
Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un espacio de acumulación de basura
a cielo abierto, al sur de la ciudad de Cochabamba. La basura se manejó durante
diez años sin un tratamiento adecuado que repercutió la contaminación. Los
residuos generaban lixiviados (líquidos contaminantes) que se filtraban hasta
los pozos de agua de la población y se desconocía la emisión de biogás. Por
tanto, el aire también se contaminó con metales pesados, gases sulfurados, de
nitrógeno, metan, oligogases y otras sustancias. En 2008 se propuso una
declaratoria de desastre para mitigar la contaminación. Sin embargo, la
Alcaldía no lo consideró necesario. Y el 2016, se produjo en ese lugar el mayor
desastre ambiental de la historia de Cochabamba.
EL DESASTRE QUE INVOLUCRÓ A LA EMPRESA COLINA, FUE
COMPARADO CON UN DERRAME DE PETROLEO Y CALIFICADO COMO UN CRIMEN AMBIENTAL.
Luego del desastre, ambientalistas Cochabambinos
denunciaron que la empresa Colina SRL, realizaba un mal procedimiento al simplemente
proceder a enterrar los restos del incendio para subsanar las consecuencias del
desastre, esta situación generó las declaraciones de varias instituciones
ambientalistas de Bolivia, según Gregory Paz representante de una organización
ambientalista de Cochabamba, explicó que los 16 metales pesados que conforman
las cenizas de las llantas se infiltran en el subsuelo y pueden llegar a
contaminar los acuíferos causando graves daños, no solo en el medio ambiente,
sino también en la salud de la población que consuma el agua. El experto sostuvo
que estudios realizados en sucesos similares determinaron que las cenizas
contienen restos de aluminio, cadmio, cromo, arsénico, azufre, estaño, entre
otros. Comparó el entierro de las llantas con un derrame de petróleo y aconsejó
que estos desperdicios sean trasladados a celdas de confinamiento construidas
bajo normas de seguridad que garanticen la impermeabilización. Las
organizaciones ambientalistas lamentaron en junio de 2016, que el cierre del caso
del incendio de K’ara K’ara confirme que no es casual la impunidad con que en
Cochabamba se cometen crímenes ambientales, a pesar de la gravedad de los
hechos, de la contundencia de los indicios que apuntan hacia muy graves fallas
cometidas por la empresa Colina S.R.L., y de los anuncios hechos sobre la
intención de llevar a cabo una minuciosa investigación para identificar y
sancionar a quienes por acción u omisión hubieran sido responsables de ese
desastre ambiental, se ha llegado a un punto que confirma las más pesimistas
previsiones, señalaba el Periódico Los Tiempos “Esa situación está ya llegando
a un límite inadmisible. Ya no hay argumento que valga para justificar la
negligencia y la impunidad. Los más recientes desastres deben poner a prueba la
real voluntad de las autoridades y de la ciudadanía para cumplir su
responsabilidad”.
20 Mil familias de las poblaciones de K’ara K’ara,
Arrumani y Pampa San Miguel fueron las directas afectadas que sufrieron la peor
crisis de contaminación atmosférica por el incendio generado en el vertedero de
basura de K’ara K’ara, administrado por la empresa Colina SRL.
LA BASURA EN YACUIBA, UN NEGOCIO DE 740 MILLONES DE
BOLIVIANOS.
Foto GAMY: Representante de la empresa Colina SRL junto con otros funcionarios de la Alcaldía de Yacuiba participan de una inspección.
En septiembre de 2017, el responsable de la
Licitación Pública Internacional “RPCI” Vladimir Ávila, detalló que el proceso
de adjudicación del tema de la basura en Yacuiba, inicio técnicamente con un
recorrido e inspección del área de intervención junto con los posibles
oferentes de servicios, donde se les explicó que clase de trabajos deben
realizar para mantener limpia la ciudad y así cumplir con la normativa,
exigencias y expectativas de la población. La licitación con código CUCE 17-1604-00-770474-1-2
que fue lanzada el 7 de septiembre de 2017 emitida por el Gobierno Autónomo
Municipal de Yacuiba, para el Servicio de Aseo Urbano Rural y Tratamiento de
Residuos Sólidos del Municipio de Yacuiba determinaba un plazo de ejecución
(duración del contrato) de 10 años por un monto ofertado de más de 740 Millones
de Bolivianos. En El Alto, el presupuesto del tratamiento de residuos sólidos es
de 540 millones de bolivianos y se recogen entre 600 y 700 toneladas métricas
de basura por día. Luego del proceso de licitación, fue adjudicado a la Empresa
Colina SRL.
En principio se habían postulado otras empresas
nacionales, sin embargo, éstas terminaron retirándose dejando el camino libre
para que COLINA SRL sea la única proponente que continúo participando de las
etapas del proceso de licitación para el Servicio de aseo urbano en Yacuiba.
El proceso de licitación para el recojo de basura
en Yacuiba, durante los meses de agosto y septiembre recibió varias
observaciones por parte del Concejal Mario Cavero, en aspectos relacionados al
costo del contrato y la duración del mismo.
LA EMPRESA COLINA SRL Y EL RECOJO DE LA BASURA EN
EL ALTO.
El concejal de SOL.bo Javier Tarqui dijo que
"se duplicó el monto para la contratación, lo que queremos saber es el ¿por
qué? del incremento”. La autoridad contó que la Compañía de Limpieza e
Ingeniería Ambiental, Colina SRL, se adjudicó el contrato en 2006, mismo que
finalizó el 2016, pero luego se suscribió una ampliación. Según el Programa
Operativo Anual (POA) de los últimos cuatro años, el pago por el tratamiento de
desechos fue de 96 millones de bolivianos. Cada día El Alto produce de 600 a
700 toneladas de basura, según datos proporcionados por la Unidad de Registro y
Control, de la Alcaldía. La empresa Colina sufrió constantes movilizaciones de
los vecinos de Villa Ingenio quienes exigían el cierre del botadero de basura
que administraba la empresa, en El Alto el tratamiento de basura generó
división y bloqueos, sin embargo, hasta la fecha no hay auditoría ambiental en
el sector, el mismo que fue comprometido por la alcaldesa Soledad Chapetón y el
pleno del Concejo Municipal, “la Compañía de Limpieza e Ingeniería Ambiental
(COLINA Srl.) tuvo falencias, pero a pesar de las peticiones de informe
solicitadas al Ejecutivo municipal, no sabe a ciencia cierta si el trabajo
desarrollado en el botadero, donde se ampliaron los terrenos es óptimo o no”, indicó
el Concejal Tarqui, señalando además que la situación del relleno sanitario de
Villa Ingenio no es el óptimo y que en 20 años
no ha tenido planificación. "Se acumuló la basura donde se
pudo", declaró Tarqui.
EL CONTRATO CON LA PAZ LIMPIA Y SUPUESTAS
VINCULACIONES CON LA EMPRESA COLINA.
En marzo de 2017, el Periódico CAMBIO publicó una
entrevista con el Concejal Paceño Jorge Silva, quien realizó 20 observaciones
al contrato firmado entre el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y la
asociación accidental La Paz Limpia, por lo que se presume la existencia de
posibles hechos de corrupción. Detalló que las 20 observaciones contemplan
desde vulneración a los derechos laborales de los trabajadores, posible
sobreprecio en el servicio público, falta del número de identificación
tributaria, incumplimiento de deberes, beneficios en razón del cargo, posible
daño económico; extremos que deben ser investigados por las entidades
nacionales. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, calificó de “falsedades” las
observaciones del concejal Silva, y trató de desmentir tres de las 20
observaciones.
La autoridad municipal mostró pólizas de seguros,
pero no dijo si se tratan de seguros a nombre de La Paz Limpia o Colina SRL, de
acuerdo con el concejal se generó un conjunto de facilidades que otorgó la
Alcaldía a la asociación accidental La Paz Limpia para que se adjudique el contrato,
por un periodo de 14 años y un costo de 3.000 millones de bolivianos, con
solamente una inversión de 230 millones de bolivianos.