lunes, 11 de diciembre de 2017

LA EMPRESA COLINA, QUE QUIERE ADJUDICARSE MILLONARIO NEGOCIO DE LA BASURA EN YACUIBA ESTÁ INVOLUCRADA EN EL MAYOR DESASTRE AMBIENTAL DE LA HISTORIA DE COCHABAMBA.

LA EMPRESA COLINA, QUE QUIERE ADJUDICARSE MILLONARIO NEGOCIO DE LA BASURA EN YACUIBA ESTÁ INVOLUCRADA EN EL MAYOR DESASTRE AMBIENTAL DE LA HISTORIA DE COCHABAMBA.

(El Popular / elpopular.ml) La empresa Paceña Colina SRL., que pretende adjudicarse la cuestión del millonario negocio de la Basura en Yacuiba, también fue involucrada en el mayor desastre ambiental de la historia de Cochabamba, el incendio de K’ara K’ara que se produjo el año 2016. De acuerdo a su página web, la empresa Colina S.R.L. fue constituida de acuerdo al contexto de desarrollo de actividades de Ingeniería Ambiental y ejecución de acciones relacionadas al aseo urbano.

LA EMPRESA COLINA S.R.L. Y EL INCENDIO DE K’ARA K’ARA.
Fotografía Erbol: Incendio de Kara Kara

En abril del año 2016, un miércoles, 20 de abril de 2016 un voraz incendio se transformó en el mayor Desastre ambiental que golpeó a la ciudad de Cochabamba en toda su historia, ocasionando serios daños al medioambiente y poniendo en riesgo la salud de la población. El incendio movilizó a miles de personas entre personal de Bomberos, voluntarios del SAR – Bolivia, funcionarios del municipio de Cercado, la Gobernación, conscriptos del ejército, trabajadores de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y comunarios que con agua, ramas, tierra y espuma intentaban sofocar las llamas. La magnitud del incendio obligó a la Gobernación a utilizar el helicóptero Bambi Bucket que dos veces transportó agua para rociarla desde el aire y facilitar los trabajos por tierra. Tras más de diez horas, el fuego en el botadero de K’ara K’ara recién se apagó totalmente. Según el Alcalde de Cochabamba, en sus primeras declaraciones a los medios de comunicación sostuvo que el incendio fue un acto criminal. La empresa Colina S.R.L., es la que administraba el botadero de basura, donde se produjo aquel terrible incendio. El año 2014, el Concejo Municipal de Cochabamba adjudicó por invitación directa a la empresa Colina SRL, para que tenga la responsabilidad de llevar adelante los trabajos técnicos especializados para cerrar K’ara K’ara, porque aquel lugar ya no era el adecuado para recibir miles de toneladas de basura que produce la ciudad, además de la evidencia existente que ya el lugar emanaba “gases tóxicos”. Sin embargo, dos años después la empresa continuaba utilizando el mismo lugar y no se había producido su clausura definitiva respetando normativas ambientales. Luego del desastre, el matutino Cochabambino Los Tiempos, denunciaba que el contrato (con la empresa Colina SRL) incurría en un flagrante desacato de sendos fallos del Tribunal Departamental de Justicia, primero, y del Tribunal Constitucional, después, instancias que instruyeron el cierre técnico y abandono definitivo del vertedero de K’ara K’ara hasta el 31 de diciembre del año 2010 como plazo máximo. Recordábamos que esos fallos jamás fueron respetados y, por el contrario, el plazo fue postergándose una y otra vez… Se llegó al colmo de esa actitud dilatoria cuando al firmarse el contrato en la gestión de Edwin Castellanos con Colina representada por Jaime Chávez Solano, se le dio a esa empresa nada menos que 10 años de plazo para realizar tareas calificadas como “urgentes e impostergables”.

El botadero de K’ara K’ara comenzó a funcionar en 1987 en predios de la facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Simón. Los docentes pidieron que se deposite basura para hacer investigación. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un espacio de acumulación de basura a cielo abierto, al sur de la ciudad de Cochabamba. La basura se manejó durante diez años sin un tratamiento adecuado que repercutió la contaminación. Los residuos generaban lixiviados (líquidos contaminantes) que se filtraban hasta los pozos de agua de la población y se desconocía la emisión de biogás. Por tanto, el aire también se contaminó con metales pesados, gases sulfurados, de nitrógeno, metan, oligogases y otras sustancias. En 2008 se propuso una declaratoria de desastre para mitigar la contaminación. Sin embargo, la Alcaldía no lo consideró necesario. Y el 2016, se produjo en ese lugar el mayor desastre ambiental de la historia de Cochabamba.

EL DESASTRE QUE INVOLUCRÓ A LA EMPRESA COLINA, FUE COMPARADO CON UN DERRAME DE PETROLEO Y CALIFICADO COMO UN CRIMEN AMBIENTAL.

Luego del desastre, ambientalistas Cochabambinos denunciaron que la empresa Colina SRL, realizaba un mal procedimiento al simplemente proceder a enterrar los restos del incendio para subsanar las consecuencias del desastre, esta situación generó las declaraciones de varias instituciones ambientalistas de Bolivia, según Gregory Paz representante de una organización ambientalista de Cochabamba, explicó que los 16 metales pesados que conforman las cenizas de las llantas se infiltran en el subsuelo y pueden llegar a contaminar los acuíferos causando graves daños, no solo en el medio ambiente, sino también en la salud de la población que consuma el agua. El experto sostuvo que estudios realizados en sucesos similares determinaron que las cenizas contienen restos de aluminio, cadmio, cromo, arsénico, azufre, estaño, entre otros. Comparó el entierro de las llantas con un derrame de petróleo y aconsejó que estos desperdicios sean trasladados a celdas de confinamiento construidas bajo normas de seguridad que garanticen la impermeabilización. Las organizaciones ambientalistas lamentaron en junio de 2016, que el cierre del caso del incendio de K’ara K’ara confirme que no es casual la impunidad con que en Cochabamba se cometen crímenes ambientales, a pesar de la gravedad de los hechos, de la contundencia de los indicios que apuntan hacia muy graves fallas cometidas por la empresa Colina S.R.L., y de los anuncios hechos sobre la intención de llevar a cabo una minuciosa investigación para identificar y sancionar a quienes por acción u omisión hubieran sido responsables de ese desastre ambiental, se ha llegado a un punto que confirma las más pesimistas previsiones, señalaba el Periódico Los Tiempos “Esa situación está ya llegando a un límite inadmisible. Ya no hay argumento que valga para justificar la negligencia y la impunidad. Los más recientes desastres deben poner a prueba la real voluntad de las autoridades y de la ciudadanía para cumplir su responsabilidad”.

20 Mil familias de las poblaciones de K’ara K’ara, Arrumani y Pampa San Miguel fueron las directas afectadas que sufrieron la peor crisis de contaminación atmosférica por el incendio generado en el vertedero de basura de K’ara K’ara, administrado por la empresa Colina SRL.

LA BASURA EN YACUIBA, UN NEGOCIO DE 740 MILLONES DE BOLIVIANOS.
Foto GAMY: Representante de la empresa Colina SRL junto con otros funcionarios de la Alcaldía de Yacuiba participan de una inspección.

En septiembre de 2017, el responsable de la Licitación Pública Internacional “RPCI” Vladimir Ávila, detalló que el proceso de adjudicación del tema de la basura en Yacuiba, inicio técnicamente con un recorrido e inspección del área de intervención junto con los posibles oferentes de servicios, donde se les explicó que clase de trabajos deben realizar para mantener limpia la ciudad y así cumplir con la normativa, exigencias y expectativas de la población. La licitación con código CUCE 17-1604-00-770474-1-2 que fue lanzada el 7 de septiembre de 2017 emitida por el Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba, para el Servicio de Aseo Urbano Rural y Tratamiento de Residuos Sólidos del Municipio de Yacuiba determinaba un plazo de ejecución (duración del contrato) de 10 años por un monto ofertado de más de 740 Millones de Bolivianos. En El Alto, el presupuesto del tratamiento de residuos sólidos es de 540 millones de bolivianos y se recogen entre 600 y 700 toneladas métricas de basura por día. Luego del proceso de licitación, fue adjudicado a la Empresa Colina SRL.

En principio se habían postulado otras empresas nacionales, sin embargo, éstas terminaron retirándose dejando el camino libre para que COLINA SRL sea la única proponente que continúo participando de las etapas del proceso de licitación para el Servicio de aseo urbano en Yacuiba.

El proceso de licitación para el recojo de basura en Yacuiba, durante los meses de agosto y septiembre recibió varias observaciones por parte del Concejal Mario Cavero, en aspectos relacionados al costo del contrato y la duración del mismo.

LA EMPRESA COLINA SRL Y EL RECOJO DE LA BASURA EN EL ALTO.

El concejal de SOL.bo Javier Tarqui dijo que "se duplicó el monto para la contratación, lo que queremos saber es el ¿por qué? del incremento”. La autoridad contó que la Compañía de Limpieza e Ingeniería Ambiental, Colina SRL, se adjudicó el contrato en 2006, mismo que finalizó el 2016, pero luego se suscribió una ampliación. Según el Programa Operativo Anual (POA) de los últimos cuatro años, el pago por el tratamiento de desechos fue de 96 millones de bolivianos. Cada día El Alto produce de 600 a 700 toneladas de basura, según datos proporcionados por la Unidad de Registro y Control, de la Alcaldía. La empresa Colina sufrió constantes movilizaciones de los vecinos de Villa Ingenio quienes exigían el cierre del botadero de basura que administraba la empresa, en El Alto el tratamiento de basura generó división y bloqueos, sin embargo, hasta la fecha no hay auditoría ambiental en el sector, el mismo que fue comprometido por la alcaldesa Soledad Chapetón y el pleno del Concejo Municipal, “la Compañía de Limpieza e Ingeniería Ambiental (COLINA Srl.) tuvo falencias, pero a pesar de las peticiones de informe solicitadas al Ejecutivo municipal, no sabe a ciencia cierta si el trabajo desarrollado en el botadero, donde se ampliaron los terrenos es óptimo o no”, indicó el Concejal Tarqui, señalando además que la situación del relleno sanitario de Villa Ingenio no es el óptimo y que en 20 años  no ha tenido planificación. "Se acumuló la basura donde se pudo", declaró Tarqui.

EL CONTRATO CON LA PAZ LIMPIA Y SUPUESTAS VINCULACIONES CON LA EMPRESA COLINA.

En marzo de 2017, el Periódico CAMBIO publicó una entrevista con el Concejal Paceño Jorge Silva, quien realizó 20 observaciones al contrato firmado entre el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y la asociación accidental La Paz Limpia, por lo que se presume la existencia de posibles hechos de corrupción. Detalló que las 20 observaciones contemplan desde vulneración a los derechos laborales de los trabajadores, posible sobreprecio en el servicio público, falta del número de identificación tributaria, incumplimiento de deberes, beneficios en razón del cargo, posible daño económico; extremos que deben ser investigados por las entidades nacionales. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, calificó de “falsedades” las observaciones del concejal Silva, y trató de desmentir tres de las 20 observaciones.


La autoridad municipal mostró pólizas de seguros, pero no dijo si se tratan de seguros a nombre de La Paz Limpia o Colina SRL, de acuerdo con el concejal se generó un conjunto de facilidades que otorgó la Alcaldía a la asociación accidental La Paz Limpia para que se adjudique el contrato, por un periodo de 14 años y un costo de 3.000 millones de bolivianos, con solamente una inversión de 230 millones de bolivianos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

EL POPULAR

[audio mp3="https://soundcloud.com/diario-el-popular/elpopular" loop="of" autoplay ][/audio]